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Capítulo 3 de House of the Dragon:
lento pero seguro
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Publicado: 05 de Septiembre 2022
Tiempo de lectura: 4.5 minutos
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Otro domingo más, y otro capítulo de House of the Dragon. La tercera entrega del spin-off de Games of Thrones sigue construyendo la trama de los Siete Reinos, con una historia que se va cocinando a fuego lento, siguiendo la misma línea de los episodios anteriores: dejar la acción para el final.
Si bien la serie aún no nos quema con un fuego fulminante, sí nos ha dejado algunas bocanadas de humo ardiente, preparando el escenario para lo que podría venir. Y es que aunque este haya sido el más lento de los tres capítulos, eso no significa que no haya logrado mantener nuestra atención y las expectativas por la batalla épica que está por venir.
Saltos temporales, nuevas ubicaciones y la guerra de Daemon son parte de los condimentos que pudimos ver en La Casa del Dragón 1×03, cuyo título es “Second of His Name” (“El segundo de su nombre”). Un capítulo que a continuación te desgranamos.
Pero antes, te recordamos que puedes leer nuestras reseñas del episodio 1×01 y 1×02 de House of the Dragon, por si te las perdiste.
Los conflictos de Rhaenyra
Para nosotros solo pasó una semana desde el último capítulo de La Casa del Dragón, pero en la trama, transcurrieron tres años. Esta nueva entrega comienza con un salto en el tiempo, con la familia Targaryen tirando la casa por la ventana, pues los vemos celebrando el cumple número 2 del pequeño Aegon II, el primer hijo varón que Viserys y Alicent Hightower concibieron. Y, oh sorpresa, vemos que la reina está embarazada otra vez. Tiempos de fertilidad.
En medio de los festejos y la caza que se hizo en honor al bebé, Jason Lannister se acerca a Rhaenyra y le insinúa su intención de casarse con ella. ¿Y qué pasó? Pues la princesa, y hasta ahora heredera al trono, se ofendió. Así es como Rhaenyra se dirige donde su padre Viserys para reclamarle sobre la desesperación de este por conseguirle matrimonio y ser el “premio” de otros.
Y a eso se suman los rumores de que Aegon II se convierta en el heredero, cosa que obviamente no le hace mucha gracia a Rhaenyra. La pobre se siente recontra molesta, y no es para menos. ¿Cómo te sentirías tú si uno de tus padres se casara con una mejor amiga y luego quisieran desheredarte? ¡La decepción, la traición, amigo!
Abrumada, Rhaenyra escapa de la fiesta, yendo detrás de ella Criston Cole.
El ciervo blanco
Por otra parte, vemos cómo la serie sigue profundizando en el personaje del rey Viserys. Lo tenemos totalmente alcoholizado durante la fiesta, chato de que Otto lo moleste sobre el ascenso de Aegon, y achacado por las molestias de su hija adolescente.
Así, somos testigo de un monólogo, especie de confesión-desahogo que Viserys sincera a su esposa Alicent a la luz de una hoguera, y en el que cuenta que nunca quiso volver a casarse ni tener un niño, que su obsesión por un hijo varón mató a su anterior esposa, y que una vez tuvo una visión en la que veía a una mujer gobernando el Trono de Hierro bajo el mando de sus dragones. Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
También, en otra escena, lo vemos intentando dar caza a un ciervo blanco, pues Otto Hightower le comenta que la presencia de este animal es una señal de prosperidad, siempre en su afán de convencer al rey para que Rhaenyra deje de ser la heredera y lo sea Aegon II. Y aunque no logran encontrarlo, sí se topan con otro ciervo, al que Viserys da muerte. Pero lo interesante aquí es que el rey dudó en hacerlo, lo que simboliza sus deseos de evitar peleas con su hermano o hija, de evitar la guerra, e incluso, de no querer continuar siendo un rey. De todas maneras, lo mata, pues es lo que se supone debe hacer.
Diferente es lo que ocurrió con Rhaenyra, quien estando con Criston, se encuentra al ciervo blanco. Y en lugar de matarlo, dejó que siguiera caminando. ¿Es esta una representación de que ella es la heredera legítima? Por supuesto.
En los Peldaños de Piedra
Las dosis de acción la tenemos con Daemon, a quien vemos totalmente enojado cuando lee la carta que Viserys le envía y en la que le ofrece ayuda para terminar con la guerra. Eso fue un duro golpe a su ego, por lo que decide ir al lugar de la batalla llevando una bandera blanca, siguiendo el plan de los hijos de Corlys Velaryon. Obviamente, al verlo, los hombres libres de Craghas Drahar rápidamente fueron a hacerlo pebre, y cuando la muerte de Daemon era inminente, llega un dragón y el ejército Velaryon para respaldarlo y dejar la escoba.
De esta manera, Daemon logra ir tras Carghas, matarlo y regresar de entre los túneles con el cuerpo del cangrejero.
“Second of His Name” continúa con el tono de transición del capítulo anterior, guardando las emociones para el final. No es para nada un mal episodio, pero sí es cierto que resulta lento por varios momentos. Al margen de la trama de Daemon, el capítulo es gobernado por los diálogos y se concentra en intensificar los juegos de poder. ¿Lo que más nos gustó? El desarrollo de Rhaenyra y, por supuesto, la aparición de un perro pug en medio de la caza. Algo totalmente random para épocas medievales.
¿Cómo se seguirá desarrollando la trama de los Siete Reinos de aquí en más? A esperar el cuarto capítulo de House of the Dragon, en el que ojalá podamos ver algo más de la crueldad y sangre a la que Juego de Tronos nos tenía acostumbrados. Quedan 7 capítulos, que por supuesto podremos ver sin costo adicional con los beneficios de nuestro plan de televisión VTR. ¡Queremos más acción!