Succession 4x07:

¿Qué hace la gente más poderosa de un país el día antes de una elección que puede cambiar el rumbo de las cosas? Una gran fiesta. Y no, no hablamos de la reciente elección de consejeros constitucionales de Chile, sino que la que deben enfrentar los hermanos Roy en la serie Succession. Con toda la nómina de lobos invitada a la casa del matrimonio de Shiv (Sarah Snook) y Tom (Matthew Macfadyen) -tristemente, cada vez más cerca de ser un ex matrimonio-, los pesos pesados de la política y los medios se juntan para tejer alianzas, esparcir rumores y terminar de posicionarse para lo que se viene.

Todo en medio de una celebración que, a la vez, funcionó como una despedida formal para Logan Roy (Brian Cox), “el tipo grande”, como le dijo Kendall durante su discurso, que cada día perfecciona aún más su blablá y demuestra que está hecho para tomar las riendas de Waystar Royco. Kendall (Jeremy Strong) y Roman (Kieran Culkin) siguen con su idea de hundir el trato con Lukas Matsson (Alexander Skarsgård) y GoJo, quien quizá no maneje los números que el vikingo liberó públicamente.

Todo lo que pasó en este nuevo capítulo de Succession, te lo contamos al detalle en nuestra review del episodio 7. ¿Cómo? ¿No lo viste porque estabas pendiente de la votación del Consejo Constitucional? ¡No te preocupes! Recuerda que puedes disfrutarlo en VTR+ y HBO Max, los dos mejores candidatos para pasarla bien en tu casa. ¡Haz tu elección!

Y si aún no has leído las reseñas anteriores, puedes hacerlo aquí mismo: 4×01, 4×02, 4×03, 4×04, 4×05 y 4×06. ¡No nos perdemos detalles de Succession de HBO, que cada vez se pone más buena!

Una bomba a punto de explotar

Kendall tiene un plan. Y se acerca cada vez más a las tinieblas de la traición. Todo parece indicar que el triunvirato que se hizo cargo del liderazgo de la empresa tras la partida de Logan está a punto de caer. Y que la sociedad entre Kendall y Roman también, aunque este último no lo sabe ni sospecha… ¿o eso nos quiere hacer creer? Es complejo cambiar la esencia, y Roman sabe que su hermano es inestable.

Shiv se alió con Matsson y tiene dudas después de los rumores que esparció Ebba (Eili Harboe), la jefa de comunicación de GoJo, sobre los números inflados en India. Tal parece ser que el alza de las acciones de GoJo se produjo gracias a los increíbles números de sus suscriptores, que nos enteramos por Matsson que sólo serían verdad si se tratase de dos India, y no solo un país (el más poblado del mundo).

Roman bajó un par de cambios y se retractó del despido de Gerri (J. Smith Cameron). Mientras Roman piensa que él y su hermano Ken dejarán de lado a Shiv, Kendall también le quiere cortar la cabeza a su hermanito, coronándose Rey en solitario. Cerca del fin de la fiesta, entre vestidores, Ken se junta con Frank (Peter Friedman) para contarle su plan y pedirle apoyo. “Una cabeza, una corona”, le asegura.

¿El plan de Kendall? No solo quiere hundir el trato con Matsson. Al enterarse de los números inflados en India, Ken quiere pisar el acelerador y dar vuelta la compra, es decir: Waystar Royco comprando a GoJo. ¡Ésta sí que no la vio venir nadie!

Una charla de balcón

En realidad, más que una charla fue una discusión. Y más que una discusión fue una separación. Nuestros tortolitos favoritos tuvieron un momento de paz realmente corto y fugaz. En el comienzo del episodio, vemos cómo Tom le hace un regalo peculiar a su amada, regalándole un escorpión. Otra vez, los ricos haciendo cosas de ricos.

A medida que avanza el episodio, que ocurre por completo en su departamento, la pareja se desencuentra, sobre todo cuando Matsson entra en escena y asegura delante de todos que si Tom probase su mierda, tendría gusto a chocolate. Poco a poco, los rumores de una reorganización de los altos mandos de ATN se esparce, y Tom sabe que su puesto es el primero que podría correr peligro.

Cansado de tanto chisme y rumores, se le planta a Shiv y se dirige al balcón. La tensión escala con rapidez. Y como siempre demostró Succession, los diálogos son frías dagas envenenadas, que se arrojan a distancias muy cortas. Todo lo que están por decirse será atroz, y posiblemente se arrepientan.

Dice Tom: “Creo que eres incapaz de amar”, y agrega: “y creo que tal vez no eras una buena persona para tener hijos”. Parece que empezó a llover porque las lágrimas caen solas. Tom no sabe que Shiv está embarazada de su bebé. Y todo parece irreversible. Shiv, lógicamente no se queda atrás, y le dice que nunca le importó en lo más mínimo.

El final de esta importante pareja no parece desencadenarse de forma favorable. Shiv también puso sobre la mesa que Tom fue más leal a su padre, Logan, que a ella misma, sobre todo los últimos tiempos. La muerte de Logan dejó en jaque a Tom, que no sabe bien si apoya a Matsson por convicción o porque no confía en que los hermanos Roman y Kendall puedan hacer funcionar este monstruo llamado Waystar Royco.

La bomba va a explotar y la pregunta es cuándo. A solo tres episodios de que termine la cuarta temporada de Succession, la serie de la que todo el mundo habla, creada por Jesse Armstrong, nadie sabe a ciencia cierta cómo será el desenlace de esta poderosa familia.