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The Idol, capítulo 4:
nuevos hits y un antiguo ex
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Publicado: 27 de Junio 2023
Tiempo de lectura: 2.5 minutos
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Captura: HBO Max
Ya entramos en la ¿recta final? de The Idol, la serie de HBO cuyo primer apellido es polémica, y su segundo es fracaso. Y es que, según se rumorea, el show llegaría a su fin en el quinto episodio, tras las malas críticas y baja audiencia. Una lástima por Sam Levinson, Lily-Rose Depp, The Weeknd y todos los involucrados, pero bueno, la verdad es que se veía venir.
Como sea, estamos aquí no para hablar sobre este anticipado cierre que tendría la serie, sino para comentar lo que fue su cuarto capítulo, que ya está disponible en VTR+. Una entrega que se mantiene en la misma línea del episodio 3: mejor en comparación al primero y segundo, pero sin llegar a ser descollante.
Conocemos más sobre el malvado y manipulador Tedros, además de presenciar cómo Joss se “revela” contra él, utilizando a su exnovio. Todos los detalles de Las estrellas pertenecen al mundo, capítulo 4 de The Idol, en nuestra reseña.
Dee, agente 007 investigando a Tedros
El episodio nos muestra a Chaim, representante de Joss, pidiéndole a Destiny (Dee para los amigos) que vaya a la mansión de la artista y consiga toda la información que pueda acerca de Tedros y su clan. Les preocupa de lo que pueda ser capaz este tipo, pues ya averiguaron que estuvo en la cárcel por mantener secuestrada a su exnovia. Así las cosas, Dee se dirige al lugar para observar todo lo que ocurre.
Allí conoce a Chloe, y comienzan a entablar una conversación mientras la chica practica piano. Entre palabra y palabra, ella le cuenta a Dee que Tedros la recogió de la calle, la salvó de la drogadicción y le dio techo en su club. Algo que ha hecho con los demás. Tal parece que el personaje de Abel Tesfaye se dedica a reclutar gente perdida fracasada, para que se conviertan en sus fieles seguidores. Este tipo tiene unas habilidades de manipulación increíbles. ¡El Antares de la Luz de la música!
A todo esto, Mike Dean, el famoso productor con el que Tedros trabaja, llega a la mansión para grabar los nuevos hits que Joss debe hacer cuanto antes. Allí, tanto Dee como los demás presentes en las grabaciones, son testigos de cómo el gurú somete a Jocelyn, vendándole los ojos y frotando sus dedos por la intimidad de la chica, para que su canto tenga mayor “emoción”. Algo similar a lo que vimos en el primer episodio.
Captura: HBO Max
Jocelyn desafía a Tedros
Tedros quiere más, que Jocelyn siga siendo su títere. Así, le ordena que hable sobre el abuso que sufrió por parte de su madre, frente a todo el mundo, para que se agoten las entradas de su concierto. Con eso, está seguro que tanto fanáticos como no fanáticos se interesarán más en ella.
Por la noche, celebran una fiesta en la mansión. En un momento, Joss y Chloe se encuentran conversando y tirando la talla, todo piola. Pero todo desmorona a Jocelyn, cuando su amiga le cuenta que Dyanne, la bailarina interpretada por Jenni de BLACKPINK, trabaja con Tedros. Y justo en ese momento, la susodicha aparece en la fiesta.
La pobre Joss estaba en lágrimas. Dyanne se le acerca y le dice que firmó con Magistrate Records para grabar “World Class Sinner”, la canción que en un principio Joss interpretaría. Esta última le dice que lo entiende, y le da su aprobación. Pero Joss quedó con furia… y decide molestar a Tedros.
De esta manera, ya en el final del capítulo, Jocelyn llama a su exnovio Rob para dar celos al otro hombre. Mientras los dos tortolitos están en el dormitorio, Tedros golpea las puertas y llora afuera. Ya para terminar, cuando Rob sale de casa, Xander le pide que se tome una foto con una de sus amigas. ¿Parece que Xander está tomando estas fotos para proteger a Tedros? Es posible que quiera usar las imágenes contra Rob más tarde como venganza.
¿Qué nos deparará el final de The Idol? No lo sabemos, pero falta poco. El próximo domingo podremos ver el último episodio de esta serie, llena de sexo y perversión, que no logró ser el éxito que The Weeknd esperaba. Al menos las risas no faltaron.