Leonardo DiCaprio es mucho más que una cara bonita. Lo viene demostrando desde hace casi 30 años a través de un compendio de películas tan fascinantes como distintas. A 25 años del estreno de Titanic, la película que lo consolidó como uno de los actores top de Hollywood, la carrera de Leo está más viva que nunca.
El actor, que en sus inicios oficiaba de galán, hoy en día ha evolucionado expandiendo sus habilidades increíbles de actuación, trabajando con los mejores directores del mundo. Sin ir más lejos, la flamante película de Martin Scorsese, The Killers of the Flower Moon, está en vísperas de su estreno mundial.
En este artículo repasaremos algunas de las mejores películas del actor, algunas curiosidades y otros datos que te encantarán. Recuerda que puedes revisar algunas de las mejores películas de Leonardo DiCaprio a través de HBO Max, gracias a tu plan de televisión VTR.
El origen del estrellato
El ascenso de DiCaprio no fue de la noche a la mañana. El actor participó en un sinfín de comerciales y series de televisión hasta que finalmente fue convocado para la gran pantalla. En principio, todavía siendo menor de edad, trabajó en papeles menores, de unas pocas líneas.
Sin embargo, todo cambio en 1993 con la película Mi vida como hijo de Michael Caton-Jones. La película se basa en las vivencias de Toby, interpretado por un jovencito Leo, bajo el ala de su autoritario padrastro, interpretado por Robert DeNiro.
Ese mismo año, en la película ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) de Lasse Hallström, Leo se ganó sus primeras nominaciones a los Globo de Oro y a los Óscar como actor de reparto. ¡Así es: con a penas 19 años! Leonardo DiCaprio y sus películas ya daban que hablar en todo el mundo.
La leomanía se volvió irresistible
Sólo los mismísimos Beatles sufrieron tal avalancha de furor desmedido por parte del público. En 1997, con el arribo de una de las películas más taquilleras de la historia del cine, Titanic, DiCaprio se transformó en un ícono a lo largo de todo el mundo. Dirigida por James Cameron, Titanic cosechó una recaudación de 2 mil millones de dólares y ganó 11 de los 14 premios Óscar a los que estuvo nominada.
En todos los rincones del mundo estaba la cara de Leo. Fue amor para toda la vida. Si bien ya había mostrado su versatilidad en otros papeles, como el niño con problemas mentales en Gilbert Grape, el actor quería evitar esta dualidad entre ser un galán y un actor de mayor profundidad.
Dentro del mundo del cine, se considera que después de un papel de tamaño boom mediático, las carreras entran en una meseta. Por supuesto, esto no le ocurrió a Leonardo Wilhelm DiCaprio.
¡Siguieron los éxitos!
Tan solo un año después, precisamente para despegarse de ese rol de galán que tanto lo fastidiaba, Leo protagonizó por partida doble El hombre de la máscara de hierro (1998), de Randall Wallace. Allí puso la piel para hacer de villano y, al mismo tiempo, de su hermano gemelo secreto. La crítica, como de costumbre, comenzó a resistirse frente al ángel de Leo. ¿Acaso no toleran ver tanto talento junto?
En 2002 le dio el sí nada más y nada menos que a Steven Spielberg con Atrápame si puedes. DiCaprio interpreta a Frank Abagnale Jr., un joven de 19 años que, con mucho encanto e identidades, ganó millones de dólares durante la década de los 60 utilizando cheques falsos.
En ese mismo año, Leito se sumó al elenco de Gangs of New York, de Scorsese, en lo que sería el inicio de una larga relación. A esta altura, el joven ya había trabajado con grandes del cine como Daniel Day-Lewis, Tom Hanks y Christopher Walken, entre otros.
2 años más tarde, DiCaprio interpretó con versatilidad al excéntrico director de cine Howard Hughes en El aviador (2004). Le siguieron la bélica Diamantes de sangre (2006), de Edward Zwick, donde interpretó a un contrabandista en plena guerra civil en Sierra Leona, y al tiro la fantástica The Departed (2006) de Scorsese. ¡Mira lo que es el cine, Leo!
El ansiado premio se hizo esperar una década más
Los papeles protagónicos de DiCaprio siguieron y siguieron. Tanto desde la crítica especializada como el gran público, se hablaban maravillas de sus dotes actorales. Sin embargo, si bien a esta altura había recibido múltiples nominaciones, la Academia le negaba el máximo galardón.
En los años siguientes, se sumaron a su haber directores de la talla de Ridley Scott, con Red de mentiras (2008), Cristopher Nolan con Inception (2010) y Quentin Tarantino en Django: Unchained (2012). Entre medio, obviamente que volvió a trabajar con Scorsese en Shutter Island (2010), siendo parte del dúo de investigadores junto a Mark Ruffalo. ¡Vaya CV, por el amor del séptimo arte!
Una de las mayores decepciones de los Óscar se dio en 2013, cuando Leo interpretó a Jordan Belfort en El lobo de Wall Street. Si bien ganó un Globo de Oro, la academia seguía negándole el premio que se merecía. Se cree que este es uno de los 3 papeles más grandes que hizo Leo en toda su carrera, y eso es mucho decir.
¿Premio consuelo?
Luego de 4 intentos, finalmente se dio el tan ansiado premio. El renacido (2015), de Alejandro González Iñárritu, le valió a Leo el Óscar al Mejor Actor de la temporada. Él mismo asegura que esta fue su película más difícil, ya que filmaron bajo condiciones climáticas abrasivas, incluso llegando a sufrir un principio de hipotermia.
Lo cierto es que si bien DiCaprio demuestra un abanico de habilidades sorprendentes, desde disparar con un mosquete hasta hablar dos idiomas nativos de los Estados Unidos, como son el Pawnee y Arikara, la película casi no tiene diálogos y el camino del actor es tortuoso a niveles impensados.
DiCaprio mereció el máximo premio en ocasiones anteriores, sobre todo en El lobo de Wall Street, y posteriormente, en 2019, con Érase una vez en Hollywood, la fantástica película de Quentin Tarantino.
Actualmente, DiCaprio ya no trabaja con tanta frecuencia como antaño. Y también ha mermado la leomanía. La otrora joven promesa se convirtió en un peso pesado de Hollywood. A lo largo de este cuarto de siglo, desde que saltó a la fama con Titanic, Leo se codeó con los mejores. Y digamos todo: se convirtió en el mejor.
Si quieres maratonear sus películas, recuerda que puedes hacerlo a través de tu plan de televisión VTR, con un catálogo sorprendente de entregas, además de las ya mencionadas, como J. Edgar (2011) de Clint Eastwood, El Gran Gatsby (2013) de Baz Luhrmann y muchas otras más.