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House of the Dragon temporada 2:
hay olor a sangre
Escrito por: Clack!
Publicado: 18 de Junio 2024
Tiempo de lectura: 4 minutos
Fotografía:
House of the Dragon temporada 2 volvió este 16 de junio con un capítulo que sentó las bases de todo lo que vendrá. Este primer episodio se titula “Fuego y Sangre“, en clara referencia al lema de la casa Targaryen y al libro de George R.R. Martin que inspira la serie precuela del universo de Game of Thrones.
Finalmente, llegó el tan esperado estreno de House of the Dragon y su segunda temporada. Y como era de esperarse, nos dejó con la boca abierta y deseando más. Acompáñanos en este análisis desde Clack!, donde desmenuzamos cada momento clave, teorías y detalles que hacen de este episodio un verdadero regreso triunfal. Ponte al día con la serie del momento a través de Max gracias a tu plan de televisión VTR.
De legados y otros conflictos familiares
El episodio comienza con un impresionante despliegue visual de King’s Landing. La ciudad se encuentra en una calma tensa después de los eventos de la primera temporada. Sin embargo, esta tranquilidad es solo la calma antes de la tormenta. Desde el inicio, podemos sentir que todo está a punto de estallar.
Los Verdes, capitaneados por Alicent Hightower (Olivia Cooke) y su padre, Otto Hightower (Rhys Ifans), la mano del Rey, lo saben. No hubo respuesta formal de parte de Los Negros. Rhaenyra (Emma D’Arcy) quiere sangre. La legítima heredera del Trono de Hierro está dueleando junto a Syrax, su dragón. Ambos perdieron a sus hijos durante la temporada pasada. Rahenyra y Syrax son dos madres de luto por Lucerys y Arrax. ¡Dios Santo y la Virgen!
La corte de King’s Landing está llena de intrigas y conspiraciones. Alicent, todavía Reina, muestra un lado más calculador y estratégico, claramente dispuesta a proteger a sus hijos y su posición de poder a cualquier costo. Las alianzas y traiciones son el pan de cada día, y este episodio establece las piezas en el tablero para el conflicto venidero.
Daemon y Rhaenyra: conflicto inevitable
Daemon Targaryen (Matt Smith) vuelve con su característico carisma y peligro latente. Sus interacciones con Rhaenyra son eléctricas, llenas de tensión no resuelta. A medida que se desarrolla el episodio, queda claro que su conflicto será uno de los motores de la trama esta temporada. La lucha por el trono se torna cada vez más personal y brutal.
Por un lado, queda claro que Daemon jamás traicionaría a Rhaenyra. Sin embargo, tampoco acepta del todo ser comandado por una Reina mujer. Y esta historia ya la vimos en Juego de Tronos: ¿o alguien pensaba que Jon era capaz de matar a Daenerys?
Un final demoledor
Como nos tiene acostumbrados este universo, los minutos finales de cada entrega te ponen los pelos de punta. En esta ocasión, se dio uno de los momentos que todo el fandom mundial estaba esperando: Sangre y Queso.
Daemon viaja a la capital para sobornar a un Guardia Real. El objetivo es matar a un hijo de Alicent. Ojo por ojo, hijo por hijo. Sangre y Queso son dos mercenarios que hacen cualquier cosa por unas monedas de oro. Estos se infiltran en el castillo para cumplir con su objetivo.
Cuando llegan a los aposentos de Helaena (Phia Saban), encuentran a dos bebés Targaryen. Allí, Sangre y Queso le ofrecen a la madre cuál niño debe morir. El momento es escalofríante, con unas capas de sonidos lúgubres muy bien logrados. Finalmente, ella elige a Jaehaerys Targaryen y es decapitado frente a ella. El mensaje que tanto quería recibir Alicent, finalmente llega. La guerra civil va a comenzar.
El primer episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón cumple con creces las expectativas. Con una mezcla perfecta de drama e intriga, nos prepara para una temporada que promete ser inolvidable. La lucha por el Trono de Hierro está más viva que nunca, y cada personaje juega su parte en este juego de poder y supervivencia.
No podemos esperar a ver qué nos depara el próximo episodio. ¿Tienes alguna teoría sobre lo que podría suceder durante la Danza de Dragones? ¡Déjala en los comentarios y hablemos de esta épica saga!