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House of the Dragon, temporada 2 x 4:
la reina que nunca fue
Escrito por: Clack!
Publicado: 09 de Julio 2024
Tiempo de lectura: 3 minutos
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Todos de pie para despedir a Rhaenys Targaryen. En House of the Dragon temporada 2 x 4, la Reina que Nunca Fue dio su batalla final rodeada de épica y momentos emotivos. Quizás el capítulo más Game of Thrones hasta la fecha. Valar Morghulis, compañeros.
Cientos de soldados marchan mientras los altos mandos de cada bando trazan sus planes bélicos y los dragones baten sus alas en el cielo. Con rapidez, los campos se transforman en mortecinos terrenos de batalla. Hay olor a quemado mezclado con sangre. Los dragones están danzando: la guerra ha comenzado oficialmente.
¿Todavía no viste el increíble nuevo episodio de La Casa del Dragón? A pesar de las lágrimas derramadas: ¡cómo necesitábamos esto! Disfruta del episodio cuatro de House of the Dragon temporada 2 a través de Max, gracias a tu plan de televisión VTR.
Rhaenys y Meleys: un lazo inquebrantable para toda la vida
Por cosas de la vida, Rhaenys (Eve Best) no fue la reina regente de Poniente. Esto es así: el mundo es patriarcal. Incluso en las ficciones donde una mujer impresionante imparte sabiduría y es la voz de la razón. Y además, para agregarle un poco más de merken a la michelada, es la jinete de Meleys, uno de los dragones más impactantes de Westeros.
“Vamos a salir al campo de batalla, vieja amiga”, le dice Rhaenys a su dragona antes de partir rumbo a Rook Rest. Y nosotros solo queremos llorar. Los vínculos que forjan con los dragones son así. De hecho, desde King’s Landing, el ilegítimo Rey Aegon II (Tom Glynn-Carney) hace lo propio con Sunfyre, que le sonríe cuando lo ve y le choca el pecho con su hocico.
Desde el lado de los Negros, la mandan a Rhaenys sin mucha información sustancial. Al virreinato de Rhaenyra Targaryen (Emma D’arcy) le falta rumbo. Daemon (Matt Smith) está con una subtrama de película de terror en el castillo de Harrenhal, mientras Rhaenyra vuelve de King’s Landing tras un intento innecesario de reconciliación con Alicent Hightower (Emilia Cooke). No va a suceder, chicas, suelten.
Lo cierto es que Rhaenys y Meleys forjaron un vínculo que duró 42 años y terminó el pasado domingo en manos de Vhagar, el dragón más grande del mundo, y su jinete Daemon Targaryen (Ewan Mitchell). Un personaje que avanza en su narrativa, siendo decididamente cruel.
Eso sí: dieron pelea hasta el final. Antes de que aparezca Vhagar, Meleys luchó contra la falta de experiencia en combate de Sunfyre. Le hizo heridas fatales y cayó al suelo para probablemente nunca más volar. Su jinete, Aegon, quedó gravemente herido. Especialmente después de que su hermano Aemond lo prendiera fuego. Se vienen cositas en Desembarco del Rey.
Daemon, la pieza faltante en el rompecabezas de los Negros
Ante todo, Daemon Targaryen es un guerrero. El cabro sueña que ve a la joven Rhaenyra (Milly Alcock) vestida con una corona y hablando en alto valyrio. Entre lágrimas, ella le dice: “tú me creaste, Daemon. Sin embargo, ahora estás decidido a destruirme. Todo porque tu hermano me amaba más que a ti”. ¿Qué hace Daemon? Saca su espada y la decapita. Hombres.
Desde Harrenhal, Daemon intenta formar un ejército. Pero sus acciones no condicen con los de su Reina. Él actúa solo, quiere demostrar algo. Lo cierto es que muchas veces estuvo en lo cierto y no le pasaron cabida. Él fue el que dijo de hacerle un dos-uno a Vhagar junto a su dragón Ceraxes y Syrax, el de la Reina.
Entre pasillos solitarios y pócimas para poder dormir, Daemon llega a un acuerdo con los Blackwood. La familia le pide que elimine a los Bracken con su dragón, y a cambio les darán su ejército completo. ¿Se viene o no se viene?
The Red Dragon and the Gold fue un capítulo emotivo, tenso y lleno de acción. No sabemos a ciencia cierta si Aegon sobrevivió a la caída, pero en caso de que se haya salvado, no será el mismo. Sí sabemos que la Danza de los Dragones ha comenzado y nadie, pero absolutamente nadie, está a salvo.