Francis Ford Coppola

El viejo Francis Ford Coppola lo hizo otra vez. Aunque ya no es lo que era antes cuando revolucionó el cine junto a Martin Scorsese. Sin embargo, lo importante es llegar al final de la carrera. Porque tras décadas de trabajo, Megalópolis (2024) vio la luz del sol de la mano de Shia LaBeouf y Adam Driver. ¡No sabemos qué trae más polémica! Si ver el nombre de Shia LaBeouf en los créditos o las recientes acusaciones de acoso que habría cometido el director contra las actrices del filme.

Sea como sea, en Clack! nos ponemos la capa una vez más. Porque sí, estamos hablando de que la mente maestra tras El Padrino (1972) ha vuelto a las pistas del rodaje hollywoodense. Así que ponte cómodo y estate con el ojo al charqui. Pon la tetera, Miriam, que el tecito va a estar bueno.

En busca de una ambiciosa utopía futurista

Megalópolis es una ambiciosa epopeya cinematográfica que evoca la grandeza de la antigua Roma y el decadente esplendor del Circo Máximo de Estados Unidos. Francis Ford Coppola está de vuelta y quiere que todo gire en torno al ocaso de un imperio ficticio.

Driver encarna a César Catilina, un arquitecto que busca transformar una versión ficticia de Nueva York llamada New Rome en una utopía idealista. Sus ambiciones lo ponen en contra del alcalde Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito), quien protege intereses partidistas.

Por otro lado, Julia Cicero (Nathalie Emmanuel), hija del alcalde y amante de César, se encuentra en la encrucijada entre dos mundos. Debe tomar una decisión de vida o muerte para el futuro de la humanidad.

Esta obra maestra, perseguida por el cineasta durante décadas, finalmente llega a la gran pantalla en 2024 en el Festival de Cannes. Con un presupuesto de 120 millones de dólares, esta película íntima, reflexiva y sorprendentemente optimista sobre el camino hacia la utopía parece un sueño hecho realidad.

No tenemos a Marlon Brando para encarnar a Vito Corleone ni a Al Pacino para hacer lo suyo con Michael Corleone. Nada se compara a El Padrino III (1974) y El Padrino II (1990), claro que no. Sin embargo, el padre de la también cineasta, Sofia Coppola, está decidido a tocar de nuevo la magia del cine con sus dedos.

Porque sí, damas y caballeros. Coppola tardó más de 20 años en parir este megaproyecto. Con esto nos queda más que claro que nunca es demasiado tarde para terminar lo que empezamos.

Una crítica y recepción agridulces para Megalópolis

Si bien no es primera vez que Francis Ford Coppola estrena en el Festival de Cannes, a Megalópolis no le fue tan bien. A pesar de toda la expectativa, los esfuerzos del aclamado director no fueron suficientes para saciar al público.

El taita no la dió, como dirían los lolos.

¿Qué pasó? La crítica está dividida. Algunos la aplauden por su visión original, su mensaje esperanzador y la valentía de Coppola al tocar temas complejos. Otros la critican por ser confusa, pretenciosa y sobrecargada.

No creemos que sea para tanto. ¿O sí? Porque además, por si fuera poco, surgieron acusaciones y denuncias de abusos en el set por parte de Francis Ford Coppola hacia las extras. Todo esto, respaldado por el mismo cineasta como una etapa “crucial” para intentar inspirar a las actrices durante el rodaje de la película.

¿Qué te parece? ¡Nosotros quedamos para dentro!