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La Profecía y su coronación
como película maldita
Escrito por: Clack!
Publicado: 03 de Abril 2024
Tiempo de lectura: 3.5 minutos
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La Profecía (1976) es uno de esos largometrajes que da miedo ver. No solo porque es una película de terror sobrenatural y tiene una banda sonora intimidante, gracias al trabajo de Jerry Goldsmith. Por varios motivos ajenos a ella, se le conoce como una película maldita.
Con el paso del tiempo, la película que nos presentó a Damien Thorn, el hijo del diablo, ha ascendido a la categoría de clásico del cine de terror. El film dirigido por Richard Donner fue sinónimo de mala suerte para quienes la hicieron.
La Profecía tuvo muchos problemas externos que afectaron principalmente a su protagonista: Gregory Peck. Pero tranquilein John Wayne, porque esto no se traspasa más allá de la pantalla (¿o sí?).
La Profecía de la profecía
Fuente: Sensacine
La Profecía como película funcionó igual que una profecía, mismamente. La cinta protagonizada por Gregory Peck, junto a Lee Remick, David Warner y Harvey Stephens rompió verdaderamente el molde. Unos meses antes de empezar a grabar comenzaron hechos dignos de El día menos pensado (1999-).
Gregory Peck, actor que lideraba el proyecto, sufrió la lamentable pérdida de su hijo de 31 años a causa de suicidio. El joven sufría de problemas de estrés laboral, una relación amorosa que falló y, para más remate, tenía arteriosclerosis. Esto le generó una profunda depresión.
Imagina ahora que tu personaje adopta, literalmente, a la semilla del diablo, quien podría ser el anticristo en el mundo. La comparación no es muy cómoda de imaginar. Pero la desdicha siguió. Cuando iniciaron las grabaciones del filme y Peck estaba viajando a Londres, su avión fue alcanzado por un rayo. ¿¡What?!
Lo más curioso es que al productor ejecutivo, Mace Neufeld, le pasó lo mismo camino a Los Ángeles. Después, mientras estaban en Roma, otro rayo casi le cae a Harvey Bernhard, quien fue productor. Parece que Zeus no estuvo de acuerdo con el desarrollo del largometraje. Nadie salió lastimado de estos hechos.
La mala suerte debía acabar
Fuente: elpelicultista
El actor Gregory Peck tenía algo en su contra en este proceso de rodaje. Una energía negativa lo rodeaba y los hechos lo corroboran. Sin embargo, tenía que acabar un día y lo que le pasó luego en otro avión lo demuestra. Bueno, lo que casi le pasa. Se supone que debía tomar un vuelo, pero debido al retraso en la grabación, no alcanzó a subir.
Resulta que ese mismo avión después chocó contra unos pájaros y se estrelló al final de la pista. Todos los pasajeros perdieron la vida y, para más remate, parte del aeroplano destruido alcanzó a la esposa e hijos del piloto. Ellos se encontraban saliendo en vehículo del aeropuerto y también fallecieron.
Así lo declaró el director de la cinta, Richard Donner, quien vivió algo similar. Justo un día después de que abandonara el hotel donde se estaba hospedando, el Ejército Republicano Irlandés lo atacó. Si hubiera decidido quedarse un poco más, probablemente habría perdido la vida también. ¿Qué onda este Destino Final? (2000).
El encargado de efectos especiales, John Richardson, también fue víctima de La Profecía, la película maldita. Iba con su asistente Liz Moore conduciendo por Países Bajos, un año después de grabar el film, cuando sufrieron un accidente. Él sobrevivió, pero ella no tuvo la misma suerte.
Nada personal, son negocios
Fuente: Filmaffinity
En ese momento la corona del terror la tenía El Exorcista (1973), pero el objetivo era bajarla de su nube. Aunque no pasó, porque, hasta el día de hoy, la gente sigue amando a la niña de la cabeza giratoria. De la secuela, eso sí, no hablemos mucho.
La historia escrita por el guionista David Seltzer recibió críticas aceptables y le fue bien en taquilla recaudando más de 60 millones de dólares. Sin embargo, pasará a la historia como una cinta que “satanás no quería que se hiciera”.
¿Te interesó verla? Además de La Profecía de 1976, existen dos secuelas y un remake que se estrenó en 2006 y que puedes ver en Star+, streaming incluido en tu plan de televisión VTR.