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Opinión primera temporada de
House of the Dragon: a la altura de su legado
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Publicado: 28 de Octubre 2022
Tiempo de lectura: 5.5 minutos
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Se cerró el telón. La primera temporada de House of the Dragon llegó a su fin luego de 10 episodios. Con más aciertos que desaciertos, este spin off the Games of Thrones fue una gran introducción a La Danza de los Dragones, la guerra civil que extinguió a los dragones y casi casi extingue a la famosa y emblemática casa ligada al fuego y la sangre, los dos pilares fundacionales de los Targaryen.
En su momento, cuando oficializaron el lanzamiento, mucho se habló de La Casa del Dragón. Que si era necesario, que lo iban a echar a perder todo todavía más. El final de GoT fue hace solo 4 años, y dejó disconforme a una gran parte del fandom a nivel mundial. Fue muy notorio el declive de las últimas 2 temporadas. Una serie cautivante, con personajes potentes y muchas historias que contar en paralelo, tarde o temprano iba a bajar su nivel. Lamentablemente fue llegando al final, ¡y de una manera que rozó lo desastroso!
Lo cierto es que George R.R. Martin todavía no escribió el final de Juego de Tronos (hace 11 años publicó el último libro a la fecha). Por eso, los showrunners tuvieron que avanzar a paso ciego, inventando el final de una saga memorable que se inició allá por los 90 y en 2011 llegó a la televisión. Pero en House of the Dragon es otra cosa mariposa: hay un principio y un final establecidos. Martin lo escribió todo en Fuego y Sangre. El potencial de la serie es grande y se esperan grandes cosas de ella. El primer paso fue firme, pero se espera que las próximas temporadas despeguen como lo supo hacer el mítico Balerion, el Terror Negro.
Detrás de la gloria subyace la tragedia
Los dragones fueron la cumbre y la daga de los Targaryen. Viserys fue muy claro con Rhaenyra, su hija y heredera legítima del trono: “la idea de que podemos controlar a los dragones es una ilusión, son un poder con el que los hombres nunca deberían haber jugado”. En la serie hay un total de 17 dragones vivos, de los cuales aparecen 10 en esta primera temporada. Los dragones lograron el ascenso de la familia Targaryen a lo más alto, pero también significaron su debacle y casi extinción.
En Game of Thrones, Daenerys tuvo 3 dragones, y estuvo a su lado durante todo el crecimiento. Y así y todo, Drogon se reveló, y los otros dos también tuvieron sus momentos de inquietud. Entonces, 200 años antes, cuando había tantas bestias, es lógico que el control sea incluso menor. Vhagar lo demostró en el último episodio de la temporada, devorando a Lucerys y Arrax, y sin querer queriendo, dando el primer golpe por parte de Los Verdes. ¡Habrá represalias!
La necesidad de poder suele ser un arma de doble filo. Y esta no es la primera ni la última serie que detalla los vericuetos alrededor del tan ansiado poder. Todos están dispuestos a todo con tal de reclamar el trono de hierro, incluso si hay que mandar a hijos y hermanos al frente de ataque. Ya se ha derramado sangre, pero la dimensión de lo que vendrá no se lo imaginan ni sus propios protagonistas. ¿Habrá tiempo de arrepentirse? Por supuesto que no, estamos en Westeros.
El cast y la decisión de los saltos temporales
Este fue uno de los aspectos que recibió mayor atención durante la temporada. Los saltos temporales existieron desde el piloto, cuando pasan 9 años desde que Viserys es elegido por su abuelo para la sucesión, y cuando él ya está gobernando. O a mitad de temporada, cuando las actrices Emily Carey y Milly Alcock le dejaron sus papeles de Alicent Hightower y Rhaenyra Targaryen, respectivamente, a Olivia Cooke y Emma D’Arcy. En todo caso, las cuatro lo hicieron regio, sobre todo la jovencita Rhaenyra, que se puso el show al hombro durante los primeros 4 episodios.
El crecimiento de Rhaenyra y de Daemon (Matt Smith) es notable. Pasan del desinterés y la rebeldía a ocupar los lugares que les corresponden, por derecho de nacimiento. Son Targaryen, de sangre valyria. Daemon es un guerrero innato, pero lo tildan de oveja negra de la familia. Y se nota perfectamente cómo la familia es lo único que realmente le importa, primero cuando estaba en Pentos con sus hijas y su esposa Laena Velaryon; luego en Dragonstone con una nueva camada de hijos que tuvo con Rhaenyra. Para Daemon, su familia siempre fue la máxima prioridad.
Por otra parte, Paddy Considine fue una de las sorpresas de la serie. Su personaje emanaba un halo de humildad y temple que muchas personas de la corte no lo entendían. De hecho, pensaban que era muy tibio para el cargo. Pero Viserys mantuvo la calma, mucho más tiempo de lo que un mundo que tracciona a base de violencia y traiciones está acostumbrado.
Como villanos, los Hightower se destacan por sobre el resto, sobre todo Otto Hightower, mano del Rey y padre de Alicent Hightower, quien reinó cuando Viserys estaba hecho bolsa en la cama por su enfermedad. La familia anhela más poder, y cada paso que dan está estratégicamente pensado por las dos cabezas de la familia.
Lo que vendrá
En una entrevista reciente, los showrunners Miguel Sapochnik y Ryan Condal aseguraron que al principio la idea era darle rienda suelta a la serie tras el fallecimiento de Viserys. Es decir, House of the Dragon hubiese empezado in media res, con todo el problema de la sucesión y la Danza de Dragones a la orden del día. Finalmente, se decantaron por hacer una introducción, que les llevó nada más y nada menos que una temporada.
De esta manera, los espectadores conocieron a todos los personajes más a fondo, sus intereses y qué los moviliza. En definitiva, una suerte de prólogo de lo que vendrá. Y creemos que es una decisión acertada. Condal dijo también que la segunda temporada tendrá un ritmo más parecido a lo que se vio entre las temporadas 2 y 4 de Game of Thrones. Si pueden replicar al menos la mitad de la esencia épica que tuvo ese periodo de GoT (de los más altos en televisión de la última década), House of the Dragon tiene la vida asegurada. ¿Nosotros? Ansiosos de que llegue pronto la segunda temporada, para seguirla religiosamente semana a semana en VTR+.