Los muertos también hablan

La serie True Detective Season 4 finalmente volvió este domingo 14 de enero. Como siempre, lo hizo en gloria y majestad. Impecable. A diez años de su estreno en 2014, “Tierra nocturna” le hace honores a la obra de Nic Pizzolatto.

Recordemos que luego del estreno de la segunda temporada, allá por 2015, la crítica desgarró con fuerza su trabajo. Logró redimirse en la tercera entrega, protagonizada por Mahershala Ali. Sin embargo, después de ese accidentado camino, Pizzolatto no volvió más y firmó con FX para continuar su carrera.

La entrega de Issa López nos lleva hasta una localidad inimaginable: Ennis, Alaska. Allí, el día es noche. ¡Y no es un libro de H.P. Lovecraft! Durante la temporada de invierno, los habitantes de Alaska no ven la luz del sol hasta finales de enero.

Ese es el escenario inquietante y aterrador en el que se desarrolla la historia de “Tierra nocturna”. Allí, seguiremos de cerca la historia de la detective Elizabeth Danvers (Jodie Foster) y la patrullera Evangeline Navarro (Kali Reis). Ambas mujeres se vuelven a ver las caras al verse implicadas en resolver la misteriosa desaparición de un grupo de científicos en la estación Tsalal.

En Clack! te contamos lo que nos pareció este primer episodio de la temporada 4 de True Detective. Aunque, ¡ojo al charqui! Porque de acá en adelante, la reseña estará plagada de spoilers. ¡Sobre aviso no hay engaño!

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Un desfile de fantasmas al fin del mundo

Desde el minuto cero somos advertidos de lo que nos encontraremos más adelante en esta cuarta entrega. “Porque no sabemos qué bestias sueña la noche cuando sus horas se hacen muy largas, incluso para que Dios esté despierto” (Hildred Castagne). 

En Ennis, Alaska, se avecina una temporada de 66 días ininterrumpidos de oscuridad que tendrá distintos efectos en los animales y en sus habitantes. Issa López, la nueva showrunner, se basó justamente en un hecho real. Utqiagvik, una localidad de la zona más austral del continente norteamericano, no ve la luz del sol desde el 17 de noviembre del año pasado.

Allí viven lo que se conoce como la “noche polar”. De ahí el nombre de esta nueva temporada. Una en la que ocurren cosas escalofriantes y vemos (junto a sus personajes) fantasmas y muertos vivientes que los persiguen. Todo esto, al mismo tiempo que desaparece el equipo completo de científicos de la Estación de Investigación Ártica, Tsalal.

La mítica Jodie Foster encarna a la espectacular detective Elizabeth Danvers. Un personaje que hace un excelente trabajo en recordarnos la necesidad de tener una antiheroína protagónica junto a la patrullera Evangeline Navarro (Kali Reis). Ambas, según lo que se va contando en el episodio, trabajaron juntas en el pasado. Sin embargo, la trágica muerte de Anne Kowtok, una activista Iñupiaq (pueblo indígena), las separa.

Kowtok es el fantasma que une todos los puntos de esta primera parte de la historia. Su recuerdo persigue la conciencia de Navarro, quien decide tomar iniciativa propia en investigar el caso de los científicos desaparecidos. Danvers, por otra parte, debe lidiar con otros muertos en su historia. Sin embargo, los gajes del oficio hacen que se vea en la necesidad de reabrir el caso de Kowtok y empezar a buscar pistas ahí.

Aunque claro, estos no son los únicos fantasmas que veremos a lo largo de este capítulo. Rose Aguineau (Fiona Shaw) va y viene en distintas partes del capítulo y sus apariciones son confusas al principio. ¿Quién es esta señora? ¿Por qué ella y no otro?

Sin embargo, al final todo cobra sentido. Al seguir a Travis, la mujer encuentra a tres de los científicos desaparecidos. Navarro le pregunta a Rose cómo fue que acabó ahí. Ella responde que Travis (que no tenemos idea de quién es o qué hizo) la trajo.

La policía le recuerda que el chico está muerto. Pero Rose responde sin rodeos: “Lo sé”. Definitivamente, “Tierra nocturna” hará que los fantasmas hablen y no se quedará en alegorías para hablar sobre el pasado de sus personajes. ¡Una genialidad!

Luisiana a través del espejo

En comparación con otras de las entregas pasadas de la serie, parece más sencillo enganchar y simpatizar con nuestras protagonistas. Dos mujeres, de distintas edades, que no solo se abren paso a través de un camino pavimentado por hombres.

Es como volver a sentir la química y la simpatía que nos despertaron Rust (Matthew McConaughey) y Marty (Woody Harrelson) en la primera temporada. Aunque Navarro y Danvers no son tan distintas la una de la otra.

Ambas se rigen por un estricto código de buscar y aplicar justicia. Evangeline Navarro lo hace por su propia mano de ser necesario, sin importar si está bien o mal lo que haga. Su pasado como militar conscripto lo explica de sobra. Es una mujer de creencias fuertes, famosa por hacerse cargo de maltratadores.

Elizabeth Danvers, por su propia parte, no espera a que las cosas le lleguen en bandeja. Si se debe hacer, se hace. Aunque claro, como Navarro, también juega a coquetear con lo legal y moralmente correcto (además de flirtear con otros hombres en Tinder, por cierto).

Liz Danvers y Evangeline nos recuerdan a la realidad de muchas mujeres. Issa López nos declama un poema sobre el deber de ser mujer, pero también trabajadora, madre, hija y hermana. Todas a la vez. Lo que al momento de verlo en pantalla hace que resuene con quienes están viendo la serie.

Dándole cabida a la representación diversa

No podíamos esperar otra cosa de la flamante nueva directora de la serie True Detective de HBO Max. Issa López pensó en todo. Tanto en las cosas buenas como también en las malas, claro está. Porque la historia de Anne Masu Kowtok representa una cara de la moneda que es pan de cada día en diversos lugares del mundo.

Un caso ficticio que fácilmente podría pasar en la vida de nosotros, los mortales. Porque no es algo ajeno al mundo real que activistas descendientes de pueblos originarios aparezcan muertos por defender sus tierras. Sin embargo, López logra contar con maestría esta historia, sin faltar el respeto a las creencias y el espiritismo de los Iñupiaq.

Nuestro veredicto final es que True Detective 4 está lejos de instalarse como un guiño o una réplica de la primera temporada. Es una brisa de aire fresco (quizás uno muy helado), es algo nuevo, que revive las buenas costumbres de dejarnos al borde del sofá. Porque el cliffhanger de la parte uno, fue a otro nivel.

¡No podemos esperar hasta la próxima semana! Ya echábamos de menos quedar así al final de cada capítulo de esta antología dramática y policíaca que nos encanta. Por lo mismo, estás más que invitado a unírtenos todas las semanas para conversar sobre lo que pasó en capítulo.